Un total de 38 socios del Centro pudieron disfrutar de un buen día de campo en hermandad y armonía, donde la noticia a destacar fue la normalidad.
Disfrutamos del paisaje, aire puro, la cordialidad de la gente del lugar y las vertiginosas panorámicas desde el autobús.
La actividad consistía en una ruta de 6 kms. en las laderas del río Mundo conjugando la actividad física y las bellísimas vistas del entorno.
Tras la actividad, llegó la hora de sentarse a la mesa y reponer fuerzas ante un suculento plato de judías con oreja y pollo asado, regado con un buen vino de la tierra.
Tras el café, hicimos una visita guiada a la localidad de Ayna e iniciamos el regreso para Villanueva de los Infantes.
